La soledad
La soledad me besa
me abraza con sus brazos descarnados
me susurra desde el silencio
palabras incógnitas e intrigantes
me peina con sus delgados dedos
y me mira desde sus cuencas vacías
como lo hace la muerte
Su parecencia me inunda
dentro de la multitud
y paso desapersivida como ella
soñando cálidas caricias
que se congelaron en el tiempo
Empeño las horas en el cansancio
que corrompe el alma
buscando en el viento plumas
para engarsar mi alas
y elevarme a un cielo sin sol
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